La miel es un exfoliante natural que limpia profundamente las impurezas, elimina las bacterias, equilibra la producción de grasa en la piel combatiendo el acné. 

Tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias además contiene vitaminas y enzimas naturales que al aplicarla como mascarilla la convierten en un tratamiento perfecto para pieles grasas.

Es un regenerador que lucha contra los signos de la edad y el envejecimiento de la piel, en las heridas la miel actúa como cicatrizante.

También se puede utilizar como antioxidante y en el tratamiento de la piel reseca.

La miel es excelente para nutrir nuestro pelo dándole un brillo especial y evitando la sequedad que puede provocar la aparición de caspa.  Además, estimula la producción de queratina que ayudará a tener un pelo más fuerte y a estimular su crecimiento